El televisor ha sido tradicionalmente el centro de nuestros hogares, un electrodoméstico entorno al cual giraba la vida familiar, y enfrente del cual pasábamos horas disfrutando de programas, series, concursos y del mítico telediario, pero esto ha cambiado.
La universalización de internet y los avances tecnológicos han generado transfromaciones en los hábitos de consumo, incluso de forma más acusada con cada generación, lo que ha terminado produciendo una verdadera revolución en el sector. Nuestra forma de consumir televisión ha cambiado, se ha “deslocalizado”, vemos más “tele” que nunca pero ya no la vemos frente al televisor ahora consumimos cualquier contenido audiovisual en dispositivos portátiles y cada vez más usamos el televisor como pantalla de visualización.
En 2005 año en el que fundamos ARANOVA ya intuíamos este futuro, por lo que nuestro enfoque estratégico siempre ha estado orientado a facilitar y explotar la generación de contenidos para el mundo de Internet. Pero este crecimiento ha sido y sigue siendo exponencial, ahora ya no hablamos de un "futurible" sino del "presente", lo que nos obliga a trabajar desde la vanguardia, estando siempre a la última ofreciendo a nuestros clientes productos y soluciones innovadoras adaptadas a las nuevas tendencias del entorno.
Como consecuencia de estos cambios, los contenidos de la televisión también han variado y los canales de TV han tenido que replantear sus estrategias. Somos los usuarios quienes podemos escoger y decidir qué, cómo y cuándo consumimos los contenidos audiovisuales y no necesariamente desde el televisor del salón, sino desde cualquier dispositivo multimedia. Parece ser que, lo que el escritor y periodista mexicano Carlos Monsiváis denominó la “dictadura” de la televisión abierta, está llegando a su fin y el poder está cambiando de manos, pasando de la pantalla a los usuarios.
La evolución de estos avances tecnológicos, ha venido acompañada de la eclosión de las plataformas de streaming (OVP’s por su acrónimo en inglés): Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Movistar+, DAZN, Sky, DirecTV Go.... han irrumpido con fuerza en nuestras vidas, rompiendo las reglas que hasta ahora regían nuestras formas de consumo televisivo y posibilitándonos poder disfrutar de los contenidos que más nos gustan “a la carta”. Lo único que necesitamos es estar suscritos a sus servicios y una buena conexión a internet. A partir de aquí, se abre la posibilidad a una nueva forma de consumir la tele, a través de un televisor inteligente o Smart TV, una tablet, portátil o smartphone vemos nuestra serie favorita en cualquier lugar y momento.
El futuro es claramente digital, por lo tanto, las televisiones tradicionales deben ser capaces de reaccionar ante el cambio de modelo de la distribución de contenidos y adaptarse a estos nuevos tiempos reinventándose a través de la creación de sus propias plataformas de vídeo en streaming que les permitan poner a disposición de una audiencia global todos sus contenidos aprovechando los canales que ofrece la tecnología actual.