Vivimos en un mundo cada vez más hiperconectado, donde cada una de las acciones digitales que realizamos tiene sus consecuencias medioambientales. Existe la percepción de que los productos digitales son no-contaminantes, pero la realidad es que cada vez que buscamos algo en internet, publicamos un tweet o actualizamos nuestra red social preferida, hablamos con nuestro asistente virtual, vemos una serie en streaming, almacenamos nuestros proyectos en la nube o usamos nuestros electrodomésticos inteligentes estamos generando emisiones de CO2. Es lo que se denomina Huella de Carbono Digital, emisiones que no son tan perceptibles como la contaminación de las fábricas o de los medios de transporte, pero que están creciendo exponencialmente en los últimos años (actualmente suponen el 3% de la contaminación) y tienen un impacto definitivo en nuestro planeta.
Cada vez estamos más concienciados de la necesidad de reducir y compensar la emisión de carbono de nuestros desplazamientos, de la producción e incluso de nuestro consumo particular, pero en lo que respecta a la huella de carbono digital nos encontramos con un sector ampliamente desconocido, por eso se la conoce como la contaminación invisible. En ARANOVA somos conscientes de esa realidad, por eso uno de los objetivos de nuestro plan de sostenibilidad consiste en neutralizar la huella de carbono, y eso incluye nuestra huella digital. Aquí os contamos las medidas que estamos implementando en nuestro día a día para lograrlo:
- Utilizando internet con responsabilidad y moderación.
- Emitiendo solo los emails que son necesarios y reduciendo la capacidad del correo electrónico eliminando aquellos correos que ya no son necesarios y limpiando la carpeta de eliminados y spam.
- Dándonos de baja de todas las newsletters que no son de utilidad.
- Cerrando las pestañas que no se usan del navegador y poniendo etiquetas de “favoritos” en los sitios que visitamos frecuentemente.
- Apagando la cámara en aquellas videoconferencias en las que no es necesario.
- Reduciendo el brillo de los monitores y utilizando la función ”optimizar uso de energía” de nuestros smartphones.
- Eliminando de nuestros dispositivos las app que no usamos.
- Reduciendo el peso de los archivos que enviamos por mail y comprimiendolos.
- Desactivando las notificaciones que llegan a nuestros dispositivos.
- Utilizando herramientas que apuesten por la energía verde y la sostenibilidad, como por ejemplo usar el motor de búsqueda de ECOSIA en sustitución de Google.
- Utilizando hostings verdes o eco hosting.
- Compensando nuestra huella de carbono a través de la plantación de árboles. (Pronto os contaremos en qué proyecto vamos a destinar los fondos este año)