Internet funciona interconectando ordenadores y cuando accedemos a una web, un audio o un vídeo, nuestra solicitud llega a un servidor situado en cualquier parte del mundo y nos devuelve ese contenido que hemos solicitado.
Sin embargo nos podemos encontrar con velocidades desiguales dependiendo de la zona geográfica donde nos encontremos o de dónde se ubiquen los contenidos ¿La solución? Las CDN’s.
Inmersos en la ‘Era de los Datos’ las personas generamos una gran cantidad de ellos, datos que las empresas tecnológicas analizan, clasifican, asocian y filtran usando algoritmos estadísticos y herramientas de cálculo, con el objetivo de sacar el mayor partido de ellos. De este modo, pueden moldear nuestras experiencias e influir sobre nuestra toma de decisiones.
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